HIFU
Reafirma tu piel
Resultados
Según valoración previa
Anestesia
No Necesita
Aplicación
Según zona a tratar
Recuperación
Inmediata
¿Qué es HIFU (Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad)?
HIFU (Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad) es un tratamiento médico-estético no invasivo para el tratamiento de la flacidez cutánea y el rejuvenecimiento facial y corporal, sin necesidad de tratamientos invasivos. Consiste en la aplicación de una onda de ultrasonido focalizadas a través de diferente transductores que penetran profundamente en la piel y los tejidos subcutáneos sin dañar la superficie. Esta energía ultrasónica genera calor en los puntos focales específicos, estimulando la producción de colágeno y elastina en la piel.
¿Cómo funciona HIFU?
El HIFU actúa mediante la emisión de ultrasonidos de alta intensidad que penetran en las capas más profundas de la piel. Gracias a su precisión, se puede trabajar a diferentes profundidades, adaptándose a cada zona del rostro o cuerpo según sus necesidades.
¿Cómo se aplica?
Durante la sesión, se coloca un gel conductor sobre la piel y se utiliza un manípulo específico que emite pulsos ultrasónicos a profundidad controlada. Se puede realizar en zonas como: rostro y cuello, abdomen, brazos, glúteos y muslos.
Beneficios de elegir HIFU
HIFU Facial:
Rejuvenecimiento facial
Lifting sin tratamientos invasivos
Redefinición del óvalo facial
Reafirmación del cuello
Reducción de arrugas finas
HIFU Corporal:
Reafirmación de la piel en abdomen, glúteos, brazos o piernas
Reducción de flacidez
Mejora de la textura cutánea y tonificación
¿Para quién está indicado HIFU?
HIFU está indicado para personas que presentan flacidez leve o moderada, arrugas finas, descolgamiento del óvalo facial o pérdida de firmeza corporal. Ideal para quienes buscan resultados visibles y naturales sin recurrir a tratamientos invasivos.
También puede complementarse con otros tratamientos reafirmantes o regeneradores para potenciar sus efectos.
Preguntas frecuentes
Los primeros efectos pueden notarse tras la sesión, pero los resultados óptimos se observan entre las 6 y 12 semanas, a medida que se genera nuevo colágeno.
El protocolo habitual consiste en dos sesiones espaciadas entre 6 y 8 semanas. Posteriormente, se recomienda una sesión anual de mantenimiento, siempre según la valoración individual de cada paciente.
No es doloroso, pero algunas personas pueden sentir una ligera molestia durante los disparos del ultrasonido, similar a un pequeño calor interno.
Sí, puede combinarse con radiofrecuencia, inductores de colágeno o tratamientos faciales para potenciar resultados.
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